Mormones y milagros



Todo el mundo sabe que Jesucristo hacía milagros, en la Biblia tenemos una amplia relación de muchos de ellos, desde sanar un enfermo, a calmar una tempestad, desde echar fuera demonios a levantar a una persona de la muerte.

Y aunque esa demostración de poder no quedaba limitada al Hijo de Dios, sino que ya en la antigüedad, profetas habían realizado milagros y posteriormente, muchos discípulos de Jesús también los realizaron, hoy en día hay dos corrientes doctrinales al respecto.

La primera es que hoy en día no existen milagros, ya que éstos acabaron con la desaparición de los Apóstoles de Jesucristo.

La segunda es que hoy día si se hacen milagros y se organiza todo un espectáculo para llamar la atención sobre ellos, intentando demostrar que el hecho de realizarlos, es manifestación de que se tiene el poder de Dios, por desgracia la inmensa mayoría solo parece un circo o un teatro.

Sin embargo hay una tercera opción y ésta es la de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que manifiesta tener el poder de Dios por medio del Sacerdocio y el poder de realizar milagros, igual que lo hizo Jesús y sus Apóstoles, pero se hace de forma sagrada y confidencial, es decir, los milagros se realizan hoy en día pero no se les da publicidad ni se presume de ellos, se hacen por la fe de las personas, por el poder del Sacerdocio y para la gloria de Dios, no del mundo.

Es por ello que cuesta mucho encontrar algún relato de un milagro en la Iglesia, porque suele guardarse como sagrado y pocas veces trasciende mas allá de las personas involucradas, pero para la gloria de Dios y como testimonio de su Iglesia, voy a intentar poner en sucesivos artículos aquellos que vaya encontrando, comenzando por uno realizado en Nauvoo en 1839 y que forma parte de la historia de la Iglesia.

Veamos algunas características de los milagros en la Biblia y comprobemos cual es su naturaleza exacta, para distinguir la realidad frente al espectáculo y su existencia frente a la negación.

Al final de los Evangelios vemos la comisión de Jesucristo a sus discípulos y su promesa.

Marcos 16


15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
 16 El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.
 17 Y estas señales seguirán a los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas;
 18 tomarán serpientes en las manos y, si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos impondrán sus manos, y sanarán.


Vemos como Cristo mandó hacer milagros a sus discípulos, veamos algunos de los que El mismo hizo y si analizamos muchos de ellos podemos ver algunas características, 

Jesús buscaba al necesitado y se compadecía de sus dolores, buscaba y aceptaba la fe de los mismos, aunque fuese poca, procuraba hacerlo confidencialmente y sin presumir por ello, aunque a veces lo realizaba ante quienes negaban su poder y misión, para dar testimonio de su divinidad, pero a pesar de todo ello, muchas veces su fama le precedía y las multitudes buscaban su poder sanador.

Veamos uno de los muchos ejemplos, con la hija de Jairo, que tras morir, la devuelve a la vida y para ello, pide la fe de sus padres y solo deja estar presente a tres Apóstoles y a sus padres y termina diciendo que no cuenten nada.


Lucas 8


 50 Y oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y ella será sanada.
 51 Y entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y al padre y a la madre de la niña.
 52 Y lloraban todos y se lamentaban. Y él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.
 53 Y hacían burla de él, sabiendo que estaba muerta.
 54 Pero él, tomándola de la mano, clamó, diciendo: ¡Muchacha, levántate!
 55 Entonces su espíritu volvió, y se levantó inmediatamente; y él mandó que le diesen de comer.
 56 Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.


Ahora veamos que un componente básico, además de la fe, es el poder del Sacerdocio, es decir, la autoridad de Dios para efectuar estos milagros


Lucas 9


 Y reuniendo a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades.
 Y los envió a predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos.
Incluso a otros Setenta dio el mismo poder.
Lucas 10
17 Y volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, ¡aun los demonios se nos sujetan en tu nombre!



Después de todo lo dicho anteriormente, vemos que hay un modelo o patrón de actuación de Dios para con la realización de milagros.

Principalmente hay dos factores imprescindibles, la fe de las personas y el poder del Sacerdocio, sin éstos, dificilmente pueden verse los milagros. No obstante, dada la misericordia de Dios, cuando no se tiene el Sacerdocio pero se tiene fe, se pueden realizar milagros porque Dios es todo amor y no limita su bondad y poder, por lo que en épocas y lugares sin el Sacerdocio, pero con fe genuina se pueden ver milagros, pero en la forma expuesta, porque si no es así, puede ser un fraude o puede ser una manifestación de poder diferente, tal como sucedió con los magos de Egipto (Ver Éxodo 7 y 8)

Aún quiero añadir un factor más..... la voluntad de Dios, a veces no basta con tener fe y tener el poder, uno debe saber, según la magnitud del milagro solicitado, si está de acuerdo con la voluntad de Dios, y para ello solo mencionaré un ejemplo de los muchos que hay en las Escrituras.

Juan 11

41 Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padregracias te doy porque me has oído.



Aquí está Cristo, frente a la tumba de Lázaro, quizás con el mayor milagro de su vida, sabiendo que lleva cuatro días muerto y sabiendo que ese milagro determinará su propia muerte, y antes de levantarlo de la tumba, pronuncia estas palabras, sabiendo que lo que iba a hacer, se lo había pedido al Padre y éste le había dado permiso para realizarlo.




Finalmente, solo quiero dar mi propio testimonio, testimonio que pueden comprobar con cualquier santo de los últimos días que tendrá muchas experiencias similares en haber sanado o haber sido sanado por el poder de Dios que tenemos hoy día en la Iglesia.

Yo he dado muchas bendiciones de salud, y he podido sentir el poder del Sacerdocio de Dios y he podido ver como las personas eran sanadas, de muchas formas y maneras, pero todas ellas milagrosas, incluso las que no requerían la fe del que la recibía, como la restauración inmediata de la salud de un bebé que ni siquiera era consciente de que estaba enfermo, pero que sanó de inmediato al ser bendecido por el poder del Sacerdocio y la fe de sus padres.

Les dejo pues, con la maravillosa historia del milagro de Nauvoo y les prometo buscar mas en el futuro.








Después de un corto período de refugio en Quincy, Illinois, en los primeros meses de 1839, los santos empezaron a trasladarse a Commerce, a unos 80 kilómetros hacia el norte, en el mismo estado. Luego de haber escapado de su encarcelamiento en Misuri, el Profeta había comenzado a comprar terrenos en Commerce y sus alrededores como lugares de recogimiento para los miles de santos que habían huido de Misuri y que ahora necesitaban un lugar donde rehacer su vida. En julio de 1839 ya había allí cientos de santos acampando en tiendas y carromatos sobre la orilla este del río Misisipí, mientras que otros habían encontrado refugio en barracas militares abandonadas, que estaban al otro lado del río, en Montrose, estado de Iowa. En su nuevo lugar, trabajaron para limpiar y drenar los terrenos pantanosos cercanos al río. Muchos recibieron picaduras de mosquitos y cayeron gravemente enfermos de malaria y otras dolencias. Algunos murieron y hubo muchos que estuvieron al borde de la muerte. José y Emma Smith acogieron a tantas personas en su cabaña de troncos que el Profeta renunció a su cama para dormir en una tienda de campaña.
El 22 de julio, en medio de la enfermedad que afligía a tantas personas, los santos fueron testigos de lo que el presidente Wilford Woodruff llamó después “un día del poder de Dios” 1 . Esa mañana, después de levantarse, el Profeta invocó al Señor en oración y, lleno del Espíritu del Señor, bendijo a los enfermos que estaban en su casa, en el patio alrededor de ésta y a lo largo del río. Cruzó el río y visitó a Brigham Young en su casa de Montrose para darle una bendición de salud. A continuación, en compañía de Sidney Rigdon, Brigham Young y otros integrantes de los Doce, continuó su misión misericordiosa entre otros santos de Iowa. El entonces élder Woodruff escribió sus recuerdos de las bendiciones de salud más memorables de aquel día:
“Cruzamos la plaza pública y entramos en casa del hermano [Elijah] Fordham. Hacía una hora que el hermano Fordham estaba agonizante y esperábamos que en cualquier momento exhalara su último suspiro. Sentí que el Profeta estaba lleno del poder de Dios. Cuando entramos en la casa, el hermano José se acercó al moribundo y lo tomó de la mano derecha… Vio que los ojos del hermano Fordham estaban vidriosos; no hablaba y estaba inconsciente.
“Después de tomarle la mano, [el Profeta] lo miró fijamente y le dijo: ‘Hermano Fordham, me reconoce, ¿no es así?’ Al principio, no hubo respuesta, pero todos pudimos ver el efecto del Espíritu de Dios sobre él.
“[José] volvió a decirle: ‘Elijah, ¿me reconoce?’. Con un murmullo casi imperceptible, el hermano Fordham contestó: ‘¡Sí!’. Entonces el Profeta le dijo: ‘¿Tiene fe en que puede ser sanado?’.
“La respuesta, más clara que la anterior, fue: ‘Me temo que sea demasiado tarde. Si hubiera venido antes, creo que habría podido ser’. Tenía el aspecto de un hombre que despierta de un sueño; era el sueño de la muerte. José le dijo entonces: ‘¿Cree usted que Jesús es el Cristo?’. ‘Sí, creo, hermano José’, contestó él.
“Entonces, el Profeta de Dios habló con voz potente, como con la majestad de la Trinidad: ‘Elijah, ¡en el nombre de Jesús de Nazaret te mando que te levantes y sanes!’.
“Las palabras del Profeta no fueron como las de un hombre, sino como la voz de Dios; me pareció que la casa se sacudía desde sus cimientos. Elijah Fordham se levantó de la cama de un brinco como un hombre se levanta de los muertos. Su rostro cobró un color saludable y toda su persona emanaba vida. Tenía los pies cubiertos de cataplasmas… cuyo contenido se desparramó al sacudírselas de encima; después pidió que le llevaran la ropa y se vistió; pidió un tazón de pan y leche, y comió; luego se puso el sombrero y salió con nosotros a la calle, a visitar a otros enfermos” 2 .

2. Wilford Woodruff, “Leaves from Journal”, Millennial Star, 17 de octubre de 1881, pág. 670; uso de mayúsculas actualizado; alteración en la división de párrafos.

5 comentarios:

  1. Hay verdaderos milagros. ,,y en la iglesia se viven a diario.y son un testimonio del amor de Dios!!GRacias!!,,el último artículo precioso!!Feliz Navidad!!!Y feliz año nuevo!!
    MARINA

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  2. Santiago soy Agustín bono de Valencia el señor nos depara grandes bendiciones y una de ellas es su santo sacerdocio sólo contarte mi testimonio a mi hijo con apenas año y medio le salvó la vida una bendición de salud al niño no le dieron más de 24 horas de vida unas 2 horas después de la bendición mi hijo y a la mañana siguiente mi hijo salió del hospital el médico de guardia y varias enfermeras quisieron estar presentes durante la bendición a la mañana siguiente el médico presente me dijo si no lo hubiera visto no lo habria creido. El señor cuida de nosotros y nos ama grandemente.gracias Santiago por tu lindo bloc y por pasarnos tanta información positiva en estos momentos en que necesitamos hermanos como tú .que el señor te guíe siempre gracias un abrazo .barrio 3 valencia

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  3. Santiago soy Agustín bono de Valencia el señor nos depara grandes bendiciones y una de ellas es su santo sacerdocio sólo contarte mi testimonio a mi hijo con apenas año y medio le salvó la vida una bendición de salud al niño no le dieron más de 24 horas de vida unas 2 horas después de la bendición mi hijo y a la mañana siguiente mi hijo salió del hospital el médico de guardia y varias enfermeras quisieron estar presentes durante la bendición a la mañana siguiente el médico presente me dijo si no lo hubiera visto no lo habria creido. El señor cuida de nosotros y nos ama grandemente.gracias Santiago por tu lindo bloc y por pasarnos tanta información positiva en estos momentos en que necesitamos hermanos como tú .que el señor te guíe siempre gracias un abrazo .barrio 3 valencia

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    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario Agustin, es verdad, es la simple y llana verdad.
      Por cierto, me gustaría contactar contigo, envíame un correo cuando puedas.
      Un abrazo

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  4. El artículo es hermoso y muy interesante, yo también tengo un testimonio muy firme de milagros de sanidad en mi vida ,pero para eso he debido ejercitar mi Fe y saber con certeza que el poder del Sacerdocio obraría en mi y en cualquiera que quisiera saber si es verdadero ,Gracias
    OLINDA

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