Mormones y Gobierno Milenario

Cuando hablamos del Milenio, muchas son las interpretaciones que las diversas iglesias cristianas tienen al respecto del mismo, desde la que piensa que es solo un periodo simbólico y no literal, hasta la que piensa que solo ellos van a quedar viviendo durante ese periodo, mientras que el resto de los cristianos de otras iglesias, no creyentes o creyentes de otras religiones, serán destruidos y volatilizados  en el Armagedón o arrojados al Infierno para su completa aniquilación.

No sé si hay mas interpretaciones, pero cualquiera de estas dos son bastante poco amorosas y anticristianas, por no decir pusilánimes y poco propias de un buen cristiano.

¿Qué creemos los Santos de los Últimos Días?,  pues algo más sencillo y tolerante, que les adjunto en el artículo de hoy, que como comprenderán, se basan en la Biblia y las Escrituras y revelaciones modernas, por lo que no quiero entrar en debates bíblicos, aunque por desgracia, se dice muy poco del Milenio en la Biblia.

Destacar antes, unas palabras de los profetas modernos que hablan claramente de este periodo de tiempo tan especial y la forma de vida y gobierno durante la misma en la Tierra.



El presidente Young preguntó: "Cuando el reino de los cielos se extienda por toda la tierra, ¿espera que todas las personas que componen las diferentes naciones se conviertan en Santos de los Últimos Días? Si lo haces, estarás muy equivocado. ¿Esperas que cada persona sea destruida de la faz de la tierra, salvo los Santos de los Últimos Días? Si lo haces, te equivocas. . . . [E] l orden de la sociedad será como es cuando Cristo viene a reinar mil años; habrá todo tipo de secta y grupo, y cada individuo siguiendo lo que él supone que es lo mejor en religión, y en todo lo demás, similar a lo que es ahora. ¿Habrá maldad entonces como ahora? No. . . . [E] l velo de la cubierta se puede quitar de delante de las naciones, y toda la carne verá la gloria [de Cristo] junta, y al mismo tiempo declaran que no le servirán. . . . [Durante el Milenio] las diferentes sectas de la cristiandad [no] podrán perseguirse entre sí. ¿Qué harán ellos? Ellos escucharán de la sabiduría de Sión, y. . . Subirá a Sión para inquirir por los caminos del Señor y buscar el gran conocimiento, sabiduría y entendimiento manifestado a través de los Santos del Altísimo. Ellos le informarán al pueblo de Dios que pertenecen a tal y tal iglesia, y no desean cambiar su religión "(J. D., 2: 316). 

El presidente Young también enseñó eso aunque "todas las naciones. . . . estarán obligadas a reconocer el gobierno real [de Jesús] "durante el Milenio, pero" todavía habrá millones en la tierra que no creerán en Él "(J. D.  7: 142). 

Igualmente, Joseph Fielding Smith enseñó que "algunos miembros de la Iglesia tienen una idea errónea de que cuando venga el milenio, toda la gente será arrastrada por la tierra, excepto los miembros justos de la Iglesia. Eso no es asi Habrá millones de personas, católicos, protestantes, agnósticos, [musulmanes], personas de todas las clases, y de todas las creencias, que se les permitirá permanecer sobre la faz de la tierra, pero serán aquellos que hayan vivido vidas limpias, aquellos que han sido libres de maldad y corrupción. Todos los que pertenecen, en virtud de sus buenas vidas, al orden terrestre, así como aquellos que han guardado la ley celestial, permanecerán sobre la faz de la tierra durante el milenio "(DS, 1:86). 

Espero que lo disfruten, que Dios les bendiga.

Por qué seguiremos necesitando un gobierno durante el Milenio y cómo será.

por Matthew B. Brown, extraído de "Prophecies, Signs of the Times, Second Coming, Millennium  | Feb. 17, 2018

Te hace pensar en la vida mormona

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Estructura gubernamental

La delegación de poder para gobernar en el reino terrenal de Jesucristo será necesaria durante el Milenio porque Él no siempre estará físicamente presente en la tierra. "Cristo y los Santos resucitados reinarán sobre la tierra, pero no habitarán en la tierra", dijo José Smith. Ellos preferirán "visitarlo cuando quieran o cuando [sea necesario] gobernarlo". 1 

Del mismo modo, el Profeta enseñó lo siguiente: "Que Jesús será un residente en la tierra mil [años] con los Santos no es el caso. Pero [Él] reinará sobre los Santos y descenderá e instruirá [a ellos] como lo hizo con los quinientos hermanos [después de Su resurrección (véase  1 Corintios 15: 6 )]. Y los de la primera resurrección también reinarán con Él sobre los Santos ". 2

Sin embargo, es importante comprender que no todos los que administran el reino de Dios en la tierra durante el Milenio en realidad tendrán membresía en la familia de la fe. George Q. Cannon enseñó este principio de forma irrefutable.

Desde el principio se nos ha enseñado este principio importante, que la Iglesia de Dios es distinta del reino de Dios. José [Smith] nos dio el patrón antes de morir. Le dio a sus hermanos un ejemplo que no ha sido olvidado hasta el día de hoy. Él les impresionó, que los hombres, [que no] eran miembros de la Iglesia, podrían ser miembros del reino que el Señor establecerá cuando Él reinara . . . En la mente de todos los que comprendemos este asunto, existe una clara distinción entre la Iglesia en su capacidad eclesiástica y la que puede denominarse el gobierno de Dios en su capacidad política.3

La entidad política a la que se refirió el presidente Cannon era una organización a veces llamada el Consejo de los Cincuenta. La Enciclopedia del Mormonismo define este concilio como un grupo sancionado por el Profeta durante la era de Nauvoo de la historia de la Iglesia. Promovió la ética de las escrituras y las responsabilidades y protecciones de la Constitución de los Estados Unidos, y su objetivo fue establecer la semilla del reino milenario teocrático de Dios en una sociedad pluralista. La Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles pertenecían al Consejo de los Cincuenta (con el Presidente de la Iglesia a cargo), pero tres de los miembros del concilio no eran miembros de la Iglesia restaurada.4 

Joseph Fielding Smith enfatiza la importancia de esta mezcla en el consejo:

Después de que Cristo venga, todos los pueblos de la tierra estarán sujetos a Él, pero habrá multitudes de personas sobre la faz de la tierra que no serán miembros de la Iglesia; sin embargo, todos tendrán que ser obedientes a las leyes del reino de Dios, porque tendrá dominio sobre toda la faz de la tierra. Estas personas estarán sujetas al gobierno político, aunque no sean miembros del reino eclesiástico o [la Iglesia restaurada de Jesucristo] .5

El presidente Brigham Young enseñó firmemente que la existencia del reino milenario no anulará la libertad de religión de ninguna persona, declarando: 

"Si los Santos de los Últimos Días piensan, cuando el reino de Dios se establece en la tierra, que todos los habitantes de la tierra se unirá a la Iglesia llamada Santos de los Últimos Días, están terriblemente equivocados. Supongo que habrá tantas sectas y grupos como ahora ".6 

En otra ocasión, el presidente Young declaró que:

Cuando el reino de Dios esté completamente fundado y establecido sobre la faz de la tierra, y tome la preeminencia sobre todas las demás naciones y reinos, protegerá a la gente en el disfrute de todos sus derechos, sin importar lo que ellos crean, lo que profesan, o lo que adoren. . . . [Esto] sostendrá y mantendrá a cada individuo en lo que considere sus derechos individuales, en la medida en que no infrinjan los derechos de sus semejantes. . . [y] en la medida en que sus nociones [no] son ​​incompatibles con las leyes del reino.7

Neal A. Maxwell no parece pensar que la diversidad social durante el reinado de mil años de Cristo generará desorden social, como a veces ocurre en el mundo telestial presente. Él dice: 

"Entendemos, por supuesto, que habrá muchos no miembros de la Iglesia que vivirán durante el Milenio, pero habrá una voluntad clara por parte de todos los hombres y mujeres buenos y decentes de todas las razas, credos y culturas de acatar una ley terrestre "8.

Dos capitales del Reino

Se debe mencionar un aspecto final del milenario gobierno de Dios: la ubicación de la capital del reino. Joseph Fielding Smith, en una publicación oficial de la Iglesia, declara: "Habrá dos grandes capitales. Uno [en la] Jerusalén de antaño y el otro [en] la Ciudad de Sión, o Nueva Jerusalén. El último debe estar en este continente [americano]. El será el cuartel general del Señor para el pueblo de Judá e Israel sus compañeros; el otro para José y sus compañeros en el Hemisferio Occidental, que fue entregado a José y su descendencia después de él como una herencia eterna. "9 

Según el élder Bruce R. McConkie," la construcción de estas dos capitales mundiales comenzará antes de la segunda Venida y continuando durante el milenio. "10 

El libro de las Escrituras que más se recurre para apoyar esta doctrina es Isaías 2: 3 ); asimismo, "Jehová de los ejércitos reinará en el monte de Sion y en Jerusalén" ( Isaías 24:23 ). 

Esta dualidad también se menciona en  Doctrina y Convenios 133: 21, donde se menciona específicamente la voz del Señor pronunciada desde los dos lugares. En ciertos textos del Libro de Mormón, el Salvador explica que en la Nueva Jerusalén "los poderes del cielo" descenderán entre el pueblo del Señor y que Él mismo estará "en medio" de ellos ( 3 Nefi 20:22 ; 21). : 23-25). 

Un texto paralelo en las escrituras modernas aclara que esto estará relacionado con la administración de la ley divina: "Porque el Señor estará en medio de ellos, y Su gloria estará sobre ellos, y Él será su rey y su legislador" ( D. y C. 45 : 59) Al referirse a la situación en la Antigua Jerusalén, el profeta José Smith explica que "entonces la ley del Señor saldrá de Sion, y la palabra del Señor a los sacerdotes, y por medio de ellos desde Jerusalén". 11 

Orson F. Whitney propone que pensamos en las capitales duales de Sión y Jerusalén desde una interesante perspectiva del Antiguo Testamento:

El antiguo imperio de David, que se dividió en dos, formando el reino de Judá y el reino de Israel, ¿no fue una prefiguración del mayor imperio de Dios de los últimos días, que consistirá en dos grandes divisiones, dos en una? Aquí, en la Tierra de Sión, "una elección de tierra sobre todas las demás tierras" [ Éter 2:10 ], los hijos de José, los descendientes de Efraín, se están reuniendo para prepararse para el advenimiento del Mesías. Los judíos lo saludarán en Jerusalén. El reino de Cristo tendrá dos capitales, una en el Viejo Mundo, una en el Nuevo; uno en América, el otro en Palestina. "Porque de Sión saldrá la ley, y la palabra del Señor de Jerusalem" [ Isa. 2: 3 ] .12

Independientemente de a qué capital los Santos de los Últimos Días puedan asociarse en el futuro, el Rey de todo el imperio les ha instruido que sigan el ejemplo de Jesucristo al orar al Señor "para que su reino pueda ir sobre la tierra". "Y prosperar, que cuando el Hijo del Hombre desciende y se una con ese reino, Dios puede ser glorificado en la tierra como lo es en el cielo" ( D. y C. 65: 5-6; ver  Mateo 6: 9-10).

Notas:

1. Scott H. Faulring, ed., An American Prophet's Record: The Diaries and Journals of Joseph Smith (Salt Lake City: Smith Research Associates, 1987), 262.

2. WJS, 65.

3. CD, 5: 295-96.

4. Ver EM, 1: 326-27.

5. DS, 1: 229.

6. JD, 11: 275; énfasis añadido.

7. Ibid., 2: 309-10. 

8. Neal A. Maxwell, Sermones no hablados (Salt Lake City: Bookcraft, 1985), 81.

9. CHMR, 2: 172. De manera similar, James E. Talmage afirma: "Dos centros de reunión se mencionan distintivamente, y el mantenimiento de una autonomía separada para los antiguos reinos de Judá e Israel se afirma repetidamente en las Escrituras, con Jerusalén y Sión como las respectivas capitales. A la luz de la revelación moderna, por la cual muchos pasajes antiguos se iluminan y dejan en claro, sostenemos que la Jerusalén de Judea será reconstruida por la casa reconstruida de Judá, y que Sión será construida en el continente americano por el juntó ejércitos de Israel, aparte de los judíos. Cuando esto se haya cumplido, Cristo reinará personalmente en la tierra, y entonces se realizará el cumplimiento feliz: 'Porque de Sión saldrá la ley, y la palabra del Señor de Jerusalén' ( Isaías 2: 3) ; ver también Joel 3:16 ; Zeph. 3:14 ) "[VM, 167].

10. NWAF, 587.

11. WJS, 67; énfasis añadido. Esta declaración del Profeta parece apoyar una idea ofrecida por Bruce R. McConkie, quien interpreta la frase en  Isaías 2: 3 : "de Sión saldrá la ley", en el sentido de que la Nueva Jerusalén será "el asiento de gobierno, "y la frase" la palabra del Señor de Jerusalén "significa que la Vieja Jerusalén será" la capital espiritual del mundo "(Bruce R. McConkie, The Mortal Messiah [Salt Lake City: Deseret Book, 1979]). 1:95).

12. Orson F. Whitney, Saturday Night Thoughts (Salt Lake City: Deseret News Press, 1921), 35.

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Las profecías de los signos de los tiempos, la Segunda Venida y el Milenio se han puesto a disposición de los Santos de los Últimos Días en gran abundancia. Se encuentran enhebrados a lo largo de las Escrituras de la Restauración y también en las palabras inspiradas de los líderes de la Iglesia. Pero no solo se les debe dar un pensamiento pasajero o un examen superficial. El Señor Jesucristo ha advertido a Sus discípulos que se les instruya más perfectamente "en todo lo que pertenece al reino de Dios", que incluye "cosas que deben suceder en breve" (D. y C. 88: 77-79).