MORMONES, REVELACION PERSONAL


He escrito muchos artículos y compartido otros que, humildemente, considero que demuestran la veracidad de la Iglesia de Jesucristo, del Libro de Mormón, y de las doctrinas que se enseñan en la Iglesia como verdaderas y ajustadas a la Biblia.

Pero por encima de todo ello, más profundo y potente que cualquier razonamiento o demostración, el verdadero poder de un cristiano está en su testimonio personal recibido por el Poder de Dios, ósea, la revelación personal.

Por ello quiero compartir el artículo que acompaño al final de esta entrada, porque yo lo he recibido en forma similar, por lo que testifico de su veracidad, y creo que muchos santos de los últimos días podrían unirse a nuestro testimonio.

Además quiero añadir algunos principios que creo, refuerzan el poder de la revelación personal.

Cuando Jesucristo se apareció a los nefitas y lamanitas, después de su resurrección, les invitó a ir a El y comprobar que había resucitado, y que era, tal como lo habían testificado sus profetas, el Salvador del mundo, pero lo que más me impresiona, es que, siendo unas dos mil personas, los hicieron uno por uno, uno por uno, así es como nos trata el Salvador, de forma directa y personal, a través de la revelación.



3 NEFI  11

10 He aquí, yo soy Jesucristo, de quien los profetas testificaron que vendría al mundo.
 11 Y he aquí, soy la luz y la vida del mundo; y he bebido de la amarga copa que el Padre me ha dado, y he glorificado al Padre, tomando sobre mí los pecados del mundo, con lo cual me he sometido a la voluntad del Padre en todas las cosas desde el principio.
 12 Y sucedió que cuando Jesús hubo hablado estas palabras, toda la multitud cayó al suelo; pues recordaron que se había profetizado entre ellos que Cristo se les manifestaría después de su ascensión al cielo.
 13 Y ocurrió que les habló el Señor, diciendo:
 14 Levantaos y venid a mí, para que metáis vuestras manos en mi costado, y para que también palpéis las marcas de los clavos en mis manos y en mis pies, a fin de que sepáis que soy el Dios de Israel, y el Dios de toda la tierra, y que he sido muerto por los pecados del mundo.
 15 Y aconteció que los de la multitud se adelantaron y metieron las manos en su costado, y palparon las marcas de los clavos en sus manos y en sus pies; y esto hicieron, yendo uno por uno, hasta que todos hubieron llegado; y vieron con los ojos y palparon con las manos, y supieron con certeza, y dieron testimonio de que era él, de quien habían escrito los profetas que había de venir.


Podría contar muchos testimonios y revelaciones personales, pero lo dejo para otro momento, solo añadir que, como dije, por encima de razonamientos y pruebas, el poder del testimonio personal es lo más valiososque podemos tener, y por lo tanto, podemos compartir, tal como hizo Alma, al salir a predicar el Evangelio a su pueblo para volverlos a Cristo.

Alma 4

19 E hizo esto para poder salir él mismo entre los de su pueblo, o sea, entre el pueblo de Nefi, a fin de predicarles la palabra de Dios para despertar en ellos el recuerdo de sus deberes, y para abatir, por medio de la palabra de Dios, todo el orgullo y las artimañas, y todas las contenciones que había entre su pueblo, porque no vio otra manera de rescatarlos sino con la fuerza de un testimonio puro en contra de ellos.


Y a pesar de que cada uno somos diferentes y que pensamos diferente y sentimos diferentes, hay algo que nos une y que nos acerca, y es el saber por el poder del Espíritu Santo, que éstas cosas son verdaderas y que podemos discernir la verdad por el Espíritu, tal como lo expresó el Apóstol Pablo y que redunda en la importancia de la espiritualidad, y que además, explica el porqué tantas personas no pueden comprender nuestros sentimientos y niegan o no valoran, el poder de la revelación personal.


1 CORINTIOS 2

11 Porque, ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha dado;
 13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por humana sabiduría, sino con las enseñadas por el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
 14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.



Por todo ello, les dejo con este hermosísimo artículo, que espero les inspire, como lo ha hecho conmigo.

Que Dios les bendiga.


Las 6 palabras del Salvador que me habló mi primera vez en el Templo


por  | 16 de de febrero, 2017

En las últimas semanas, me inquietaba, estresada, y me convencí de escribir esta historia varias veces. Hay algunas cosas tan personalmente espirituales que no deseaba que se sometiera a la crítica, trolls, o trivialización del mundo en línea.

Pero cada vez que me he sentado frente al computador o tratado de conciliar el sueño esta semana, esta historia me viene a la mente.

No soy el tipo de persona que tiene los tipos de rayo de la revelación personal.

No he despertado con epifanías, nunca he tenido una visión, no tengo sueños que me digan qué hacer, y sólo he oído voces guía dos veces en mi vida. Esas dos veces, el Salvador habló las mismas seis palabras para mí.

La primera vez fue cuando recibí mi bendición patriarcal a los 16 años. El patriarca me hablaba de un momento en la vida premortal, uno que todos estábamos presentes hasta el momento en que nuestro Salvador se ofreció como sacrificio por nosotros. El patriarca dijo: "Usted ha oído Jesucristo, el Hijo primogénito de Dios, ofrecerse a sí mismo como el sacrificio para expiar los pecados y fracasos de la humanidad. Usted sabía que para él hacer esto le causaría un terrible dolor y el sufrimiento. Se sintió de su amor por nosotros y que lo amaba profundamente. que el amor volverá a crecer dentro de su corazón ".

En ese momento, una voz distinta habló directamente a mi mente, bloqueando todo lo demás y me llenaba por completo con la quietud y la paz. La voz dijo, "Te conozco". A continuación, se repite una y otra vez, "Yo sé que tu me conoces."

Supe en ese momento que estaba hablando mi Salvador, aunque no con palabras. Podía sentir su amor me envuelve al instante, y era como si yo cogí un pequeño vistazo de lo que podría ser como para estar con Él en el mundo venidero.

A pesar de que era el momento más espiritual, motivador y de gran alcance de mi vida hasta ese momento, yo era una adolescente en el tiempo y la vida, la conciencia de sí, escuela, planes, y el ajetreo a menudo me hizo olvidar ese mensaje. Me gustaría recordar de nuevo de vez en cuando, cuando me gustaría leer mi bendición patriarcal, pero a menudo el significado se desvanecería según la vida continuó.

Entonces sucedió algo que garantizaba que nunca olvidaría esas palabras y esa sensación. 

El día que fui por primera vez al templo, mientras recibía la ordenanza de iniciación, oí la misma voz otra vez, diciendo las mismas palabras, con lo que la misma sensación abrumadora de amor y luz: ". Yo sé que Tú me conoces." En un instante, comprendí que esas palabras engloban todo lo que importa en esta vida.

Esa frase es el foco central de mi testimonio. Esas seis palabras son las únicas verdades del Evangelio que conozco en mi núcleo sin lugar a dudas, complicaciones, o la duda. Y me he dado cuenta, que eso es todo lo que necesito. Creo que puede ser la razón esas son las únicas seis palabras que he recibido como una revelación personal de una manera tan profunda. Con todas las buenas intenciones y los deseos bien intencionados que tantas veces me distraiga desde el núcleo del Evangelio, el Padre Celestial y mi Salvador saben que necesito esas palabras para mantenerme en el sendero.

 Ellos saben que necesito esas palabras para bloquear la confusión y la duda. Ellos saben que necesito esas palabras para sentir y recordar su amor, no importa qué.

Y si bien esta experiencia fue algo profundamente personal para mí, sé que esas seis palabras se aplican a usted también. 

Padre Celestial y Jesucristo te conocen. Ellos te aman. Y si sólo se podía vislumbrar más allá del velo y recordar, te darías cuenta de que conoce y ama a todos también.



2 comentarios:

  1. La libros canónicos están llenos de escritura que demuestran la revelación. Que Dios ha hablado antes y habla ahora a sus hijos .Es esperanzador saber esto y soy feliz de tener el evangelio en mi vida!! Besosssss

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  2. Bello artículo de que Dios revela antes y hoy y siempre. En todas las dispensaciones no se olvida de sus hijos... Ya que muchas cosas están escritas para hoy día!! A si lo siento. BESOSS y gracias!! !!
    Marina

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