Felices Fiestas a todos/as,
Como estamos en estas fechas tan especiales, he querido poner en practica un principio que aprendí en una clase de seminario cuando era adolescente... ¡sí, aún me acuerdo¡, que decía algo así como, 'el único presente, es una parte de ti mismo', así es que quisiera compartir con vosotros, lo mas importante de mi vida, y es mi testimonio de Jesucristo y de su Iglesia restaurada, y para ello contaré algo de mi historia.
Nací en Valencia a principios de los sesenta, y siendo criado en una familia muy buena, pero nada religiosa, por lo tanto nunca conocí nada de religión, mas que las tradiciones que seguíamos todos en aquella época.
En el verano de 1976 unas chicas llegaron a casa de mi hermana, que por aquel entonces estaba casada y tenía dos hijos, y que según me relató, ellas eran muy especiales, le hablaban de una nueva religión y dijo que eran diferentes, que tenían algo muy especial, pero que aun no sabía qué era, literalmente me dijo ' o son ángeles o son demonios'. Yo que por aquel entonces no tenia ningún interés en la religión y que con mis escasos estudios de graduado escolar recién conseguido, ya creía en que Dios no existía y que la ciencia podía explicar perfectamente todo, le dije a mi hermana, ' tranquila, que el próximo día que vayan a tu casa, yo voy y te digo lo que son', jajaja. qué atrevida es la ignorancia ¡
Conocí a tres misioneras de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y empecé a escuchar su mensaje, era original y diferente a todo lo que había escuchado antes, aunque repito, mi educación religiosa era escasa, por no decir nula, pero sí pude percibir lo que decía mi hermana, que tenían un espíritu especial, que hablaban 'cómo quien tiene autoridad' y que nunca me empujaron a creer lo que me enseñaban, sino a orar a Dios y preguntarle si las cosas que me enseñaban eran verdaderas o no.
Mateo
7:28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;
7:29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Comencé a asistir a la Iglesia en Valencia, que era un sencillo piso, en la calle Convento de San Francisco, junto al Ayuntamiento, donde apenas cabían unas cincuenta o sesenta personas... ya que apenas hacia tres años que los primeros misioneros llegaron a la ciudad. Desde el primer momento me sentí como en casa, comprendía y aceptaba la doctrina, de alguna forma sabía que era cierto todo. Es como cuando te explican algo que ya sabes, aunque parece que lo hubieses olvidado; podía creer, y quería creer, pero siempre he sido de naturaleza rebelde e inquisitiva, y aunque me gustaba y comprendía todo, no sabía si era verdad o no, así es que casi comencé a vivir los principios y mandamientos de Dios sin haberme unido a la Iglesia. Las misioneras me pusieron la meta de bautizarme cuando supiera por mi mismo, pero pasaban las semanas y todo seguía igual. Era como ir a un sitio que te gusta, estar cómodo, pero no decidir comprometerme, porque a pesar de mi juventud, tenia claro que no me bautizaría sino sabía por mi mismo que era verdadero.
Así pasando el tiempo y cómo uno mas de los retrasos de mi compromiso, les dije a las misioneras que para mi cumpleaños a primeros de diciembre me gustaría bautizarme, si tenia un testimonio, porque como nunca había creído en nada, no tenía ningún tipo de fe.
Entonces decidí que si me había comprometido en saber para mi cumpleaños, debía de tener un testimonio para entonces, y me propuse en serio, leer y orar al respecto, y lo hice. Empecé a leer y orar con toda la fe de un jovencito de catorce años, y una noche, mientras estaba leyendo en el Libro de Mormón, supe, por mí mismo, y sin ningún género de dudas, que Dios es mi Padre, que Jesucristo es mi Salvador y que ésta era su Iglesia restaurada por El mismo en estos últimos días. Es difícil expresar lo que sentí, sentí luz, gozo y paz, un conocimiento puro invadió mi mente y una alegría indescriptible y una paz inconmensurable invadió mi pecho, y supe, sin ninguna duda, que era el Espíritu Santo que me testificaba; quizás la mejor explicación está en el Evangelio de San Juan
14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
y Gálatas
5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
En ese momento deseé ser bautizado y lo hice en una fría y lluviosa tarde de otoño de principios de diciembre, en una agua fría, en una pileta de plástico, en un pequeño piso de Valencia; entré en las aguas bautismales y recibí a Jesucristo como mi Salvador, por medio de un poseedor del verdadero Sacerdocio de Dios, y después fui confirmado por Imposición de Manos y recibí el don del Espíritu Santo y desde entonces ya nunca mas he estado solo, jamás me he sentido alejado de mi Padre y de mi Hermano, y el Espíritu me ha acompañado, guiado y consolado en todas mis problemas y adversidades, en todos mis gozos y alegrías, en todo momento de mi vida.
Desde ese momento empecé a comprender y entender todo lo que antes no comprendía, todo lo que antes parecía oscuro e inexplicable, de pronto se volvía claro y sencillo, como lo hizo Cristo con sus discípulos, así pasó conmigo, según se relata en Lucas
24:45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;
Empecé a leer y estudiar, a comprender y aplicar, en menos de un año leí los cuatro libros canónicos, la Biblia la devoré en ocho meses desde Génesis hasta Apocalipsis, recibí el Sacerdocio y empecé a oficiar en las ordenanzas del mismo y comencé el inicio de una vida de completo servicio a Dios y a mi prójimo y seguí recibiendo testimonio tras testimonio, hasta hoy, treinta y siete años después, podría contar cientos y cientos de experiencias que me han seguido testificando que Cristo es mi Salvador y tengo un Padre en los cielos, que me ama, a pesar de mis imperfecciones. He pasado pruebas y dificultades, he pasado dolor y angustia, he pasado gozo y felicidad, pero nunca he dudado de mi Padre y siempre la compañía del Espíritu Santo me ha ayudado a seguir los pasos de mi Salvador Jesucristo, aquel que sufrió y murió por mi.
Y como continuación de mi artículo anterior y culminación de este testimonio del Salvador una hermosa canción, que siempre me emociona.
En otra ocasión relataré mas experiencias, pero ahora, basta esta, mi primera experiencia espiritual, que sirvió de base para toda mi vida y que fue el comienzo de todo. Invito a todos aquellos que quieran compartir la suya, que lo hagan libremente y que puedan relatar alguna experiencia o testimonio que edifique nuestra fe, sobre todo en estas Fiestas tan hermosas.
Feliz Navidad a todos y que el niñito de Belén nos guíe a su redil, que Dios les bendiga a todos.
Gracias Santiago por haber compartido este articulo! Sin duda un buen testimonio!
ResponderEliminarBuah!!! es muy parecida a la mia,pero muy parecida.Antes hubo cosas pero aquel dia que abrí la biblia...no se puede explicar.No sé si atreverme aa comentarla por aquí, creo que no, pero te diré que es muy parecida a la tuya.Me gustaría explicarte la mía con todo detalle, y que me contaras más de la tuya...por ejemplo el tiempo que duró esa primera experiencia fuerte, hasta donde llegó la paz, que espacio ocupaba,si sentías la necesidad de compartirla...no sé.Es que me ha sorprendido la verdad.Me gustaría compartir las experiencias que hemos tenido después etc.Es que la experiencia de Dios es algo tan inimaginable y entre los católicos sé que hay muchos que la tienen pero yo sólo he encontrado uno.Un sacerdote.Que sepan de ello , sí, Muchos. Pero que lo hayan vivido sólo uno ,que yo sepa.Me gustaría comentarlo contigo.
ResponderEliminarMe resulta curioso también que a los dos nos sucedira con la biblia, tal vez eso fuera como abrir la puerta en la que Jesús estaba llamando, y entonces entró y cenó conmigo y también contigo.Estoy emocionada.
Bueno yo no me hice católica todavía.Me resistí mucho a eso, jeje.
Es curioso ...dos iglesias diferentes y una mism experiencia :"...en Espíritu y en verdad, no?.."
Me ha encantado leer tu experiencia de conversión.Como la mía sólo encontré una en internet.Y ahora tú.
Un abrazo.Auroraa
Muchas gracias Aurora por tu amable comentario, pues si, yo creo que hay un Dios y Padre de Todos, y un Espiritu, y quien busca, halla, asi es que cualquiera que pida, recibira... Mateo 7, por encima de la iglesia a la que pertenezcamos, porque todos somos hijos de Dios.
ResponderEliminarY para nosotros es muy habitual, porque se nos enseña, antes de bautizarnos, a preguntar a Dios sobre la veracidad de las cosas que nos enseñan y que Dios puede responder nuestras oraciones, y la experiencia que he relatado fue la primera que tuve, y fue pequeña en comparacion con otras que he tenido y que poco a poco, si asi se tercia, ire comentando en mi blog, para que podamos acercarnos mas a Cristo. Aunque matizar que esta experiencia primera la obtuve leyendo el libro de Mormón, no la Biblia, aunque con la Biblia tambien lo he experimentado en muchas ocasiones, pero esta primera vez, estaba leyendo el libro de Mormon y cuando senti el Espiritu Santo testificarme, fue cuando lei en 1 Nefi 1, tal como dice....
14 Y acaeció que cuando mi padre hubo leído y visto muchas cosas grandes y maravillosas, prorrumpió en exclamaciones al Señor, tales como: ¡Cuán grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios Todopoderoso! ¡Tu trono se eleva en las alturas de los cielos, y tu poder, y tu bondad y misericordia se extienden sobre todos los habitantes de la tierra; y porque eres misericordioso, no dejarás perecer a los que acudan a ti!
Yo nunca habia sido creyente, y al llegar aqui, pude sentir a mi Padre Celestial por primera vez y supe que todo lo que me habian enseñado era verdadero.
Un abrazo y gracias por comentar, tus opiniones enriquecen a todos.
Soy Manuel Herrera por su nombre. Vivo en México, quiero usar este medio para alertar a todos los solicitantes de préstamos a tener mucho cuidado porque hay estafadores en todas partes. Hace meses yo estaba financieramente tenso, y debido a mi desesperación me fue estafado por varios prestamistas en línea. Casi había perdido la esperanza hasta que un amigo mío me remitió a un prestamista muy fiable llamado la Sra. Julia Johnson que me prestan un préstamo sin garantía de $ 1 000 000 en 2 horas sin ningún estrés. Si usted está en necesidad de cualquier tipo de préstamo sólo en contacto con ella ahora a través de: juliajohnson88@outlook.com Estoy utilizando este medio para alertar a todos los solicitantes de préstamos a causa del infierno que pasé a través de las manos de los prestamistas fraudulentos. Y no deseo incluso a mi enemigo pasar a través de ese infierno que pasé a través de las manos de los prestamistas en línea fraudulentos, también quiero que me ayude a pasar esta información a otros que también están en necesidad de un préstamo una vez que También han recibido su préstamo de la Sra. Julia Johnson, oro para que Dios le dé su larga vida.
ResponderEliminarDios lo bendiga para siempre.
Manuel Herrera
Testimonio sobre cómo obtuve mi préstamo