Esto es importante, porque nos permite conocer mejor el Plan de Salvación que nuestro Padre preparó para nosotros antes de la fundación de esta Tierra, así como para comprender la importancia de la Expiación de Jesucristo, que hace posible que sigamos progresando aún después de la muerte, y que se cumpla toda justicia con aquellos que nunca tuvieron oportunidad de escuchar acerca de Cristo y de su Evangelio, lo que nos lleva a comprender la importancia de la ordenanza del Bautismo Vicario por los muertos ( 1 Corintios 15: 29 ), que ya he comentado ampliamente en anteriores entradas y que es una particularidad de la Restauración del Evangelio en estos últimos días.
El Mundo de los Espíritus
Muchas personas se preguntan si hay una vida después de la muerte. Quieren saber donde están sus familiares que han fallecido, lo que están haciendo, y lo que les espera a ellos mismos. Los mormones enseñan que el plan de salvación que fue creado desde antes de la fundación del mundo. Parte de este plan era de venir a la tierra, obtener un cuerpo de carne y huesos, el cual es mortal y puede morir en cualquier momento. Al morir, el cuerpo y el espíritu se separarán, el cuerpo será enterrado, y el espíritu irá a un lugar llamado el Mundo de los Espíritus. Los mormones creen que en este lugar los espíritus podrán aprender, trabajar, predicar, y descansar de las preocupaciones del mundo al esperar la segunda venida de Jesucristo y la resurrección. Entonces, el cuerpo y el espíritu se unirán nuevamente y, el cuerpo será restaurado a un estado perfecto e inmortal. Después vendrá El Juicio, y recibiremos el grado de gloria que nos corresponde según nuestras acciones en la tierra y la gracia de Jesucristo.
Los mormones creen que los seres espirituales tienen la misma forma corporal que los mortales sólo que el cuerpo espiritual tiene una forma perfecta. Las personas que mueren tendrán las mismas actitudes, características, humores, creencias, apetitos y devociones. Si una persona se deleitaba en el evangelio de Jesucristo buscará lo mismo en el mundo de los espíritus.
En el mundo de los espíritus hay dos divisiones. Una división se llama El Paraíso, un lugar de descanso, paz, felicidad, donde los espíritus esperaran la resurrección son aflicción alguna.
A la otra división se le llama la prisión o Cárcel Espiritual, y es donde estarán los espíritus de los malvados, que no tienen parte ni porción con el Espíritu de Dios, porque escogieron las malas obras en lugar de las buenas.
Por medio de la revelación de los profetas de la Iglesia Mormona se sabe que los espíritus se clasifican de acuerdo con la pureza de sus vidas. Su obediencia a la voluntad de Dios y sus deseos e intenciones mientras se encontraban sobre la tierra, decide donde pasarán este tiempo de espera. Los inicuos serán separados de los justos, sin embargo, los espíritus pueden progresar de un nivel a otro a medida que aprenden los principios del Evangelio y viven de acuerdo con ellos.
El paraíso
El Paraíso no solo es de descansar y pasar el tiempo hasta la resurrección. La Doctrina Mormona enseña que en el Paraíso los espíritus se encuentran trabajando en la obra de Dios, ayudando a los que no tuvieron la oportunidad de escuchar o aceptar el evangelio. Jesucristo al ser crucificado fue llevado a la tumba, y su espíritu también se separó de su cuerpo, y fue al mundo de los espíritus,
“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados,
los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua” (1 Pedro 3:18-20) .
en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados,
los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua” (1 Pedro 3:18-20) .
Los mormones creen que en este lugar también está organizada la Iglesia, y que las responsabilidades del sacerdocio continúan en este lugar, además las relaciones familiares aún siguen, y se organizan de la misma manera.
La prisión espiritual
En la Cárcel Espiritual se encuentran las personas que no tuvieron la oportunidad de escuchar el evangelio. Estos espíritus tienen la misma responsabilidad de escoger entre el bien y el mal. Si estos espíritus escogen aceptar el evangelio y las ordenanzas que han sido efectuadas por ellos podrán pasar de la Cárcel Espiritual al Paraíso.
También en la cárcel espiritual se encuentran los que escucharon el evangelio y lo rechazaron. A menudo se le refiere como el “hades o el infierno” en las escrituras. En la Biblia se menciona a Lázaro y el Rico, cuando el rico muere el pasaje explica “Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vió de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno”(Lucas 16:23.) Esta misma parábola explica que el rico no puede salir del tormento porque rechazó el evangelio, y no escuchó a “Moisés y a los profetas.”
Este tormento viene a causa del rechazo del sacrificio expiatorio de Jesucristo y del dolor de los pecados de la persona.
“Porque he aquí, yo, Dios, he padecido estas cosas por todos, para que no padezcan, si se arrepienten; mas si no se arrepienten, tendrán que padecer así como yo; padecimiento que hizo que yo, Dios, el mayor de todos, temblara a causa del dolor y sangrara por cada poro y padeciera, tanto en el cuerpo como en el espíritu” (D. y C. 19:16–18).
Después que ellos sufran plenamente por sus pecados, se les permitirá heredar el menor grado de gloria, que es el reino telestial.
La Doctrina Mormona enseña que este infierno en el mundo de los espíritus no seguirá para siempre; aun los espíritus que hayan cometido los pecados más graves habrán sufrido lo suficiente al terminar el Milenio, como aparece en Hechos 2:25–27; luego serán resucitados.
25 Porque David dice de él:Veía al Señor siempre delante de mí;porque está a mi diestra, no seré conmovido.
El primer Profeta mormón José Smith declaró que los espíritus de las personas justas que han muerto “…no se hallan lejos de nosotros, y quizás conocen y entienden nuestros pensamientos, sentimientos y movimientos, y a veces se afligen por ellos”, así que los mormones por ésta y otras revelaciones de sus profetas, creen que sus seres queridos que han muerto no se encuentran lejos de ellos.
Esto es un tesoro..que solo entendederan los que busquen la verdad o sean capaces de entender tanta grandeza!! Que inmensidad y poder..hoy estuvimos en el funeral de sergio chapi..parecia dormidito.y con expresion tranquila.. Esto es exactamente la respuesta a todas las incognitas y penas.que estan en esos momentos....y da paz increible saber tanta maravilla..el que tenga ojos para ver...VEA!!..graciass amigo!! Difundelo sobre todo hoy ..entre los amigos sera un remanzo de paz!! Un beso grande!!
ResponderEliminarMarina
Gracias a ti Marina, no sabia nada y ademas no iba a publicar hoy este artículo, tenía otro listo, pero algo me indujo a cambiarlo. El Evangelio restaurado de Cristo nos da conocimiento y paz para afrontar todas las dificultades y dolores de la vida.
ResponderEliminarOtra vez la gran inspiracion y revelacion!!! Graciasssssss!!
ResponderEliminarDonde deja lo que dice Eclesiastés 9:5,10?. Sehol es el hebreo de hades en griego. Donde dice que los que van no hace absolutamente nada su recuerdo se ha olvidado. Usted cita de Hechos 2:25-27. Estas palabras Lucas el escritor de hechos lo aplica a Jesús cuando murió, fue al hades, Jesús fue una persona justa, no injusta. El salmos 146:3,4, indica de no confiar ni en principes o poderoso, ni en el hijo de hombre que puede ser cualquier hombre...por que no es cierto, que todos somos hijo del hombre?. Usted y yo somos hijo de un hombre, su padre y mi padre...no es cierto?. Así, que cuando morimos, como indica el,salmos 146:3,4, perece nuestros pensamientos.
ResponderEliminar