LA IMPORTANCIA DE LA INSTRUCCIÓN SECULAR Y ESPIRITUAL
Imaginemos lo desequilibrado que sería un músico que solamente estudiara un tipo de música. Nosotros maduramos y nos desarrollamos con más rapidez si mantenemos un equilibrio entre nuestro estudio espiritual con una rigurosa disciplina en los estudios y el trabajo, así como Jesucristo, ya que Él andaba por el mundo observando la naturaleza y aprendiendo el oficio de carpintero. Nos vendría bien seguir su ejemplo al “[crecer] en sabiduría, y en estatura y en gracia para con Dios y los hombres” (Lucas 2:52).
A los mormones se les insta a aprender sobre los aspectos seculares y los espirituales. Podríamos decir que el conocimiento secular tiene que ver con lo que se aprende en la escuela: matemáticas, ciencias, historia, literatura, idiomas, música, etc. El conocimiento espiritual es lo que se aprende mediante el estudio de las Escrituras, la oración y la asistencia a la Iglesia, cosas como el plan de felicidad de nuestro Padre Celestial, el evangelio de Jesucristo y la manera de cultivar la fe. Ambos tipos de conocimiento nos ayudan a salir de nuestros problemas al aplicarlos de manera equilibrada.
Venimos a la tierra de acuerdo con el plan de Dios, a fin de que aprendamos y experimentemos todas las maravillosas y complicadas cosas que el mundo tiene para enseñarnos, y tenemos que ser buenos alumnos para sacar el máximo provecho de nuestro tiempo en este lugar.
El conocimiento secular y el conocimiento espiritual se complementan el uno con el otro. Debido a que Dios creó la tierra y todo lo que hay en ella, al estudiar geología, física y biología aprendemos más en cuanto a la grandeza de nuestro Creador. Los escritores y poetas escriben con inspiración celestial, de modo que la lectura de sus obras nos da una perspectiva de la naturaleza de nuestra alma y del significado que tiene el ser humano. A veces, el escuchar una obra musical nos ayuda a sentir el amor de Dios. Tanto el conocimiento secular como el espiritual se benefician del diálogo. Ambos requieren observación, trabajo y práctica. Entonces, si bien a veces consideramos que lo secular y lo espiritual son cosas opuestas y aun hasta que se contradicen entre ellas, el verdadero conocimiento de Dios y del mundo que Él creó nos muestran que el entender uno nos ayuda a comprender el otro.
Imaginemos lo desequilibrado que sería un músico que solamente estudiara un tipo de música. Nosotros maduramos y nos desarrollamos con más rapidez si mantenemos un equilibrio entre nuestro estudio espiritual con una rigurosa disciplina en los estudios y el trabajo, así como Jesucristo, ya que Él andaba por el mundo observando la naturaleza y aprendiendo el oficio de carpintero. Nos vendría bien seguir su ejemplo al “[crecer] en sabiduría, y en estatura y en gracia para con Dios y los hombres” (Lucas 2:52).
A los mormones se les insta a aprender sobre los aspectos seculares y los espirituales. Podríamos decir que el conocimiento secular tiene que ver con lo que se aprende en la escuela: matemáticas, ciencias, historia, literatura, idiomas, música, etc. El conocimiento espiritual es lo que se aprende mediante el estudio de las Escrituras, la oración y la asistencia a la Iglesia, cosas como el plan de felicidad de nuestro Padre Celestial, el evangelio de Jesucristo y la manera de cultivar la fe. Ambos tipos de conocimiento nos ayudan a salir de nuestros problemas al aplicarlos de manera equilibrada.
Venimos a la tierra de acuerdo con el plan de Dios, a fin de que aprendamos y experimentemos todas las maravillosas y complicadas cosas que el mundo tiene para enseñarnos, y tenemos que ser buenos alumnos para sacar el máximo provecho de nuestro tiempo en este lugar.
El conocimiento secular y el conocimiento espiritual se complementan el uno con el otro. Debido a que Dios creó la tierra y todo lo que hay en ella, al estudiar geología, física y biología aprendemos más en cuanto a la grandeza de nuestro Creador. Los escritores y poetas escriben con inspiración celestial, de modo que la lectura de sus obras nos da una perspectiva de la naturaleza de nuestra alma y del significado que tiene el ser humano. A veces, el escuchar una obra musical nos ayuda a sentir el amor de Dios. Tanto el conocimiento secular como el espiritual se benefician del diálogo. Ambos requieren observación, trabajo y práctica. Entonces, si bien a veces consideramos que lo secular y lo espiritual son cosas opuestas y aun hasta que se contradicen entre ellas, el verdadero conocimiento de Dios y del mundo que Él creó nos muestran que el entender uno nos ayuda a comprender el otro.
EDUCACIÓN Y ALFABETIZACIÓN
La habilidad para leer y escribir es fundamental a fin de entender las cosas de Dios y las cosas del mundo. Tenemos que saber lo que contienen las Escrituras y otros buenos libros ya que cuanto más sepamos progresaremos con más rapidez, tanto en lo temporal como en lo espiritual. Los centros de alfabetización son uno de los muchos servicios que ofrece La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y ésta también dona dinero a fin de fomentar otras iniciativas internacionales de alfabetización.
Una educación adecuada junto con la habilidad para leer nos ayudan a obtener conocimiento y sabiduría, lo cual nos permite discernir la verdad del error y tomar decisiones acertadas. La educación y la alfabetización también resultan clave en el desarrollo personal, la preparación para tener un empleo, el criar una familia fuerte, el servicio en la Iglesia y la capacidad para contribuir de forma significativa a la sociedad en la que vivimos. La habilidad para leer y la oportunidad de ir a la escuela nos ayudan a ser mejores ciudadanos, mejores integrantes de nuestra familia, mejores empleados y mejores hijos de Dios. El presidente Dieter F. Uchtdorf, miembro de la Primera Presidencia de la Iglesia dijo: “Tengan a bien motivar a su familia… a aprender y a obtener más estudios. Si no disponen de educación formal, no permitan que eso les impida adquirir todo el conocimiento posible. Bajo tales circunstancias, los mejores libros, en cierto sentido, pueden convertirse en su ‘universidad’, un salón de clases siempre abierto que admite a todos los que se presenten”. José Smith enseñó: “Es imposible que el hombre se salve en la ignorancia”(Doctrina y Convenios 131:6). Cumplir con nuestro deber de aprender lo más que podamos nos permitirá aportar al mundo que nos rodea y a prepararnos mejor para estar con nuestro Padre Celestial.
La habilidad para leer y escribir es fundamental a fin de entender las cosas de Dios y las cosas del mundo. Tenemos que saber lo que contienen las Escrituras y otros buenos libros ya que cuanto más sepamos progresaremos con más rapidez, tanto en lo temporal como en lo espiritual. Los centros de alfabetización son uno de los muchos servicios que ofrece La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y ésta también dona dinero a fin de fomentar otras iniciativas internacionales de alfabetización.
Una educación adecuada junto con la habilidad para leer nos ayudan a obtener conocimiento y sabiduría, lo cual nos permite discernir la verdad del error y tomar decisiones acertadas. La educación y la alfabetización también resultan clave en el desarrollo personal, la preparación para tener un empleo, el criar una familia fuerte, el servicio en la Iglesia y la capacidad para contribuir de forma significativa a la sociedad en la que vivimos. La habilidad para leer y la oportunidad de ir a la escuela nos ayudan a ser mejores ciudadanos, mejores integrantes de nuestra familia, mejores empleados y mejores hijos de Dios. El presidente Dieter F. Uchtdorf, miembro de la Primera Presidencia de la Iglesia dijo: “Tengan a bien motivar a su familia… a aprender y a obtener más estudios. Si no disponen de educación formal, no permitan que eso les impida adquirir todo el conocimiento posible. Bajo tales circunstancias, los mejores libros, en cierto sentido, pueden convertirse en su ‘universidad’, un salón de clases siempre abierto que admite a todos los que se presenten”. José Smith enseñó: “Es imposible que el hombre se salve en la ignorancia”(Doctrina y Convenios 131:6). Cumplir con nuestro deber de aprender lo más que podamos nos permitirá aportar al mundo que nos rodea y a prepararnos mejor para estar con nuestro Padre Celestial.
FONDO PERPETUO PARA LA EDUCACIÓN
En 2001, el profeta de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en ese entonces Gordon B. Hinckley, anunció una “audaz iniciativa” para ayudar a los jóvenes de los países en vías de desarrollo a obtener estudios académicos que ellos no podían costearse por su cuenta. El Fondo Perpetuo para la Educación (FPE) es un programa que permite que los miembros de la Iglesia que no cuentan con recursos económicos pidan préstamos para costearse su formación profesional u otros estudios superiores. Con esa ayuda, ellos pueden obtener mejores empleos para salir de la pobreza junto con su familia. Una vez que se establecen, devuelven el dinero del préstamo al mismo fondo a fin de que otros puedan utilizar el dinero de la misma manera. El presidente Hinckley dijo: “la educación es la clave de la oportunidad”. En los últimos nueve años, 40.000 hombres y mujeres de 40 países han tenido acceso a esa oportunidad. El programa se financia por medio de contribuciones hechas por miembros de la Iglesia y otras personas que apoyan su misión.
En 2001, el profeta de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en ese entonces Gordon B. Hinckley, anunció una “audaz iniciativa” para ayudar a los jóvenes de los países en vías de desarrollo a obtener estudios académicos que ellos no podían costearse por su cuenta. El Fondo Perpetuo para la Educación (FPE) es un programa que permite que los miembros de la Iglesia que no cuentan con recursos económicos pidan préstamos para costearse su formación profesional u otros estudios superiores. Con esa ayuda, ellos pueden obtener mejores empleos para salir de la pobreza junto con su familia. Una vez que se establecen, devuelven el dinero del préstamo al mismo fondo a fin de que otros puedan utilizar el dinero de la misma manera. El presidente Hinckley dijo: “la educación es la clave de la oportunidad”. En los últimos nueve años, 40.000 hombres y mujeres de 40 países han tenido acceso a esa oportunidad. El programa se financia por medio de contribuciones hechas por miembros de la Iglesia y otras personas que apoyan su misión.
SEMINARIOS E INSTITUTOS DE RELIGIÓN
Debido a nuestra creencia de que el aprendizaje espiritual se puede y se debe obtener junto con el secular, la Iglesia ha establecido seminarios e institutos de religión en 142 países de todo el mundo.
Seminario es un lugar al que los alumnos de escuela secundaria, tanto miembros de la Iglesia como otros, pueden asistir a clases de religión gratuitas que se ofrecen durante la semana. La mayoría de los alumnos tienen esas clases en las primeras horas de la mañana antes de las clases escolares. Los institutos de religión ofrecen programas similares a personas de entre 18 y 30 años, los cuales se toman al mismo tiempo que sus clases universitarias. En esas clases se cubren una amplia variedad de temas que incluyen las Escrituras, el matrimonio eterno, la preparación misional y muchos otros. El año pasado, más de 700.000 alumnos se inscribieron en seminario e instituto.
Hoy en día, los estudiantes tienen que esforzarse mucho a fin de cumplir con las normas académicas; sin embargo, muchos de ellos se dan cuenta de que el tomar una clase de seminario o de instituto en realidad les ayuda a lidiar con el estrés de sus tareas escolares. Creemos que si aplicamos la dimensión espiritual de la fe a los estudios, incluso de las cosas temporales, entonces podemos ampliar nuestra capacidad intelectual. “Y si vuestra mira está puesta únicamente en la [gloria de Dios], vuestro cuerpo entero será lleno de luz… y… [comprenderá] todas las cosas” (Doctrina y Convenios 88:67).
http://www.mormon.org/spa/aprendizaje
Debido a nuestra creencia de que el aprendizaje espiritual se puede y se debe obtener junto con el secular, la Iglesia ha establecido seminarios e institutos de religión en 142 países de todo el mundo.
Seminario es un lugar al que los alumnos de escuela secundaria, tanto miembros de la Iglesia como otros, pueden asistir a clases de religión gratuitas que se ofrecen durante la semana. La mayoría de los alumnos tienen esas clases en las primeras horas de la mañana antes de las clases escolares. Los institutos de religión ofrecen programas similares a personas de entre 18 y 30 años, los cuales se toman al mismo tiempo que sus clases universitarias. En esas clases se cubren una amplia variedad de temas que incluyen las Escrituras, el matrimonio eterno, la preparación misional y muchos otros. El año pasado, más de 700.000 alumnos se inscribieron en seminario e instituto.
Hoy en día, los estudiantes tienen que esforzarse mucho a fin de cumplir con las normas académicas; sin embargo, muchos de ellos se dan cuenta de que el tomar una clase de seminario o de instituto en realidad les ayuda a lidiar con el estrés de sus tareas escolares. Creemos que si aplicamos la dimensión espiritual de la fe a los estudios, incluso de las cosas temporales, entonces podemos ampliar nuestra capacidad intelectual. “Y si vuestra mira está puesta únicamente en la [gloria de Dios], vuestro cuerpo entero será lleno de luz… y… [comprenderá] todas las cosas” (Doctrina y Convenios 88:67).
Universidad Brigham Young, Provo
Descripción
Brigham Young (BYU) es una Universidad con un gran cuerpo de estudiantes internacionales situado en los montañas de Utah. Se estableció en 1875. Desde entonces la la universidad continúa compartiendo una relación especial con The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints. El objetivo de la universidad de Bringham Young es: educar a los estudiantes que desean continuar estudiando y quienes quieren ayudar a la gente y, a la vez, desarrollar su fe, intelecto y carácter. Su educación es una mezcla del aprendizaje espiritual con las habilidades practicales que necesitas para vivir.
BYU es conocida por sus programas extensivos de idiomas, programas deportivos (hay más de 21 deportes competitivos), la alta calidad de su enseñanza y su devoción a la religión.
La Universidad, recientemente apareció en The Princeton Review, porque ha recibido la primera posición en 10 categorías en su encuesta que se realiza cada año. Incluido en los resultados, se encuentra que BYU tiene el más alto número de estudiantes que no quieren beber alcohol, la mejor biblioteca (mejor que Harvard, Yale, stanford y Cornell) y la mejor calidad de vida de todos los estudiantes en los EE.UU.
El paso entre el colegio y la universidad es, muchas veces, una experiencia asustadiza para los nuevos estudiantes. BYU ofrece la opción de unirte en Feshman Academy durante el primer semestre con el objetivo de hacer amigos con otros Freshmens. Es un vínculo útil para realizar el paso del colegio a la universidad con la ayuda de profesores y estudiantes, teniendo clases más reducidas y compartiendo el edificio con otra gente con intereses semejantes. Tiene la ventaja de que hay actividades organizadas por los estudiantes de otros años para que puedas acostumbrarte con el resto de campus y los clubs. |
Ubicación
Universidad de Bringham YoungBrigham Young UniversityProvo, UT 84602
(801) 378-4636
https://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&uact=8&ved=0CDMQFjAA&url=http%3A%2F%2Finternacional.universia.net%2Feeuu%2Funis%2Futah%2Fbyu%2Fdescripcion.htm&ei=LNdkU8elBoes0QWS_4HICg&usg=AFQjCNGymi0Z_Wz6-bSUWFTF2KtIQ6-cGA&sig2=7cR0Ha7bcMciT0SbUuseTg&bvm=bv.65788261,d.d2k
Leer este artículo. !
ResponderEliminarExcelente. !
ResponderEliminarMuchas gracias a todos...
ResponderEliminarGracias Santi, está muy bien el artículo, el conocimiento es luz para nuestro entendimiento y para nuestra alma, es la verdad.
ResponderEliminarGracias por el artículo, pero es muy incómodo leer algo escrito todo en mayúsculas, además de que eso, en internet, es que estás gritando....
ResponderEliminarPues lo siento, es que soy un cibertorpe... hice un copia y pega y se ponian solas las mayusculas y no supe como modificarlo...
EliminarGracias por el comentario, intentaré mejorar.
Me encanta!
ResponderEliminarMuchas gracias
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